Ya había olvidado la situación, las lágrimas saladas que queman los ojos, la sensación incomoda que se produce en el estómago, el susurro interminable del sonido del silencio, la presión sobre el pecho, las pulsaciones en las sienes, el corazón agitado, el mal sabor en la boca, el cansancio, el desespero, las medicinas, la mascarilla que sopla oxigeno mezclado con vaksan. Todo se vuelve negro, la película se vuelve muda. Duermo...
La sordera no es la ausencia del sonido, sino la persistencia absoluta de un solo tono…
Me despierto sobresaltado. Me duele el pecho y me arden la nariz y la garganta. Varios kilos de moco reunidos en mis pulmones obstruyen mi vía respiratoria, moco viejo y cansado, moco que no quiere salir de mi, moco con fobia alas ciudades grandes, moco acostumbrado a vivir en mí, a alimentarse de mi cuerpo, moco que se niega a salir… Moco mío, pero en fin, moco...
Solo 20 gotas de Neosaldina, en el momento indicado, son suficientes para relajar la cabeza
04:51 am @ 2006-05-01
1 comentario:
Hola!! EEehhhh que bakano sirvió lo del mudo! Me ha gustado mucho pero creo que debes seguir... el cuarteto poco armónico aún no se ha resuelto... :)
Angela B....
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