...a veces creo, pero no...

…A veces tengo la sensación de que recuerdo, pero no…

Ya casi olvido esa dimensión, abrir la puerta hacia el cuarto del opio. El conejo que ilumina desde arriba. El señor hongo y su sombra, la bruja lechuza.
El enano que se robaba las cosas y que, a veces, las devolvía. La margarita marchita en mi lado de la cama. Las fichas de ajedrez perdidas y a las encontradas. El cenicero rojo que nunca hizo falta y el cubrecamas pesado, que tanto estorbaba.

…A los mosquitos y las mosquitas y los mariachis y las mariachas. A las largas caminatas por el pasillo infinito y las caminatas cortas por él borde de la cama...

Al Don Gonzalo atónito, tieso, verde y amargado. A mi compañero de viajes. Al Fito que también fue joven, drogadicto y despreocupado…

…A mi yo más tranquilo y menos cansado. A mi yo más nocturno y menos noctámbulo. A mi yo brillante e iluminado. A mi yo mago y encantante, enamorador y enamorado. A mi yo perfeccionista, artista, ladrón, músico y vago. A el que se me reía por dentro o invocaba el llanto……A el brujo concertista que se escapó de mi cabeza, para devolverse al cuarto. Y es que en el cuarto del opio se pierden los objetos buscados, es la presencia de una ausencia, unicornio y dinosaurio…

…A veces tengo la sensación de que recuerdo, pero se va. Es una ilusión que ataca en las madrugadas, cuando despierto sudado y pesado. Si estoy de humor me elevo un poco, pero en vano…

…A veces busco en las palabras muertas, que me robé del cuarto. Pero la inspiración es hueca y se acaba rápido…

…Necesito aire fresco para reponerme. Afinar mis cuerdas con la escala de este mundo extraño. Que mi músico altruista, niño, loco, sobrio y gato, aunque siempre presente, se oxida con los años…

...a veces...

…A veces tengo la sensación de que vuelvo, pero no…

03:32 am @ 2006-10-24

1 comentario:

Borboleta Blues dijo...

La ansiedad comienza,
dos ojeras y algo mal del aparato digestivo.
Los dientes a veces se ponen a masticar solos,
siento una molestia constante, un rechinar de dientes que no puedo parar.

Comienzo a hablar sola,
a veces a iniciar conversaciones,
esos soliloquios tontos...
las meditaciones con el cigarro
y con la cerveza en la cabeza,
con el ron con coca-cola en la boca,
con el higado a punto de morir...
-animo, chico, animo!!! que aun quedan mas cervezas...
mas cigarrillos para descontaminar el ambiente saludable de los pulmones...
y tantas palabras por decirte, amigo de los malabares,
amigo aprendiz de mago,
amor tropical y psicotropico...
tengo ansiedad de ti...
aparece por favor, haz un truco
un trueque,
una canción,
un sonido a la bateria chatarra que esta en el patio de tu casa
¿aún esta la bateria alli? aún espera en el mismo lugar tu bienvenida?
Tengo ganas, sabes, de compartir el cigarro contigo en las tarde sentados en la puerta de tu casa
o simplemente de dividir el dinero para comprar otra cerveza mas...
y de lo que mas tengo ganas es de ver tu cara,
de escucharte...
de estresarte un poco con mis problemas amorosos y no amorosos,
con mis desintoxicaciones almaticas.
Simplemente por favor vuelve pronto.